Contadores de energía son dispositivos utilizados para medir la cantidad de energía eléctrica consumida por un edificio o dispositivo. Se utilizan comúnmente en hogares, edificios comerciales e instalaciones industriales para monitorear y controlar el uso de electricidad. Los medidores de energía suelen medir el flujo de corriente eléctrica a lo largo del tiempo y convertirlo en una unidad de energía, como kilovatios-hora (kWh), que es la unidad de medida estándar para el consumo de energía.
Existen varios tipos de medidores de energía, incluyendo medidores analógicos y digitales, medidores inteligentes, medidores multitarifa, entre otros. Los medidores analógicos usan una pantalla mecánica para mostrar la cantidad total de energía consumida, mientras que los medidores digitales usan una pantalla electrónica para mostrar el uso de energía actual en tiempo real. Los medidores inteligentes son medidores digitales que pueden comunicarse con la compañía eléctrica para proporcionar información en tiempo real sobre el consumo de energía, lo que permite a la compañía eléctrica administrar mejor la red eléctrica. Los medidores de tarifas múltiples son capaces de medir el consumo de energía en diferentes momentos del día, cuando los precios de la energía pueden variar, lo que permite a los consumidores ajustar su uso de energía para aprovechar los precios más bajos.
Los medidores de energía desempeñan un papel fundamental en la gestión energética y los esfuerzos de sostenibilidad, ya que brindan información valiosa sobre los patrones de consumo de energía, lo que permite a los usuarios identificar áreas en las que se puede mejorar la eficiencia energética. También proporcionan una base para la implementación de programas de precios dinámicos y el desarrollo de estrategias de gestión del lado de la demanda, que pueden ayudar a reducir el consumo de energía y los costos de energía.