Existe una brecha considerable entre los equipos, los medidores y su uso de electricidad, lo que resulta en tasas de pérdidas significativas. Antes del advenimiento del Medidor de potencia en carril DIN , la falta de una medición adecuada y optimización eléctrica había sido un problema difícil de resolver. DIN significa Deutsches Institut fur Normung, que significa Instituto Alemán de Normalización. En los años 70, DIN se convirtió en el símbolo oficial de la normalización técnica en Alemania.
Hasta hace poco, la interrelación entre oferta y demanda en el sector energético ha sido difícil de controlar y comprender. Varios factores clave son críticos para una medición óptima de la potencia. Sin embargo, sólo dos destacan: las mediciones precisas del consumo de energía y el uso de energía del usuario. Ninguna de las dos cosas se puede lograr con los medidores de inducción tradicionales, que es donde entra en juego el medidor de potencia en carril DIN.
Durante un período de tiempo fijo, el medidor de potencia de carril DIN mide el uso de electricidad para proporcionar un punto de referencia para los precios de la electricidad. El medidor de potencia en carril DIN logra una reducción significativa de la carga de trabajo al tiempo que optimiza la eficiencia del consumo de energía y equilibra la oferta y la demanda, siguiendo dos reglas simples: si la potencia de salida es suficiente, el precio puede bajar, lo que anima a los usuarios a utilizar más electricidad. Sin embargo, si la producción de energía es insuficiente, el precio aumentará, reduciendo así el incentivo para que los usuarios utilicen electricidad.